Disculpad por el tono del título, pero estos días estamos viendo como los comerciales estamos ninguneados por nuestros políticos y para muestra un botón.
Ayer se reunieron ministros y consellers de los distintos poderes públicos,
tanto del Estado, como de Catalunya, por el tema de los 1.800 puestos de
trabajo que quiere prescindir Nissan. No digo que no tengan derecho a ser
defendidos, que es parte de la misión que les encomendamos a nuestros
políticos, el problema radica en que en España sólo se actúa en función del
ruido que se hace y de la empresa por la cual trabajas.
Sin ir más lejos, ya se han despedido más de 10.000 comerciales del sector
de la automoción (por no hablar de los comerciales del sector inmobiliario) y
lo único que se le ocurre al Gobierno, es resucitar el plan VIVE (que
no está ni actualizado en la web oficial) con unos leves retoques y siempre
vinculado al crédito (ahora que las entidades bancarias no dejan dinero).
¿Alguien ha oído hablar de algún plan de recolocación para estos
comerciales? Yo no, al menos que me haya perdido algo. ¿Son más importantes
1.800 trabajadores organizados, qué 10.000 individuales?, Por lo
visto sí. Recordaréis el artículo de renegociar
el sueldo que os puse el otro día, pues bien, no he oído aún ningún
político que mencione algún plan de ayuda a las empresas, que quieran apoyar una
medida de este tipo, ¿es que todavía hay alguien qué se cree qué se puede vivir
con 700 u 800€ de sueldo base, como ocurre en muchos sectores?
Hasta ahora han quedado claras dos cosas: que el Gobierno está desbordado y que
la única voluntad que hay por parte de las autoridades, es dar dinero a
mansalva a las entidades bancarias, que siguen obteniendo beneficios
astronómicos, trimestre a trimestre. ¿No hubiese sido más equitativo, por
ejemplo, ayudar a la personas durante unos meses hasta que se estabilice esta
situación, para poder afrontar las deudas qué tienen contraídas? incluso es
posible que el coste no ascendiese a tantos miles de millones de euros, pero
aunque no fuese así, al menos se ayudaría directamente a las familias, que es mucho
más ético que ayudar a los bancos.
Durante los últimos años nos han estado vendiendo la moto de que consumamos,
nos han acribillado para que contratásemos hipotecas, créditos personales, que
pagásemos los viajes a plazos… y ahora nos abandonan y nos piden que
sobrevivamos con sueldos base míseros. ¡No hay derecho!